La salud, como tantas otras cosas que damos por sentadas, no se echa de menos hasta que deja de estar ahí. Por desgracia, a causa de la pandemia que venimos sufriendo ya dos largos años, hoy somos un poco más conscientes de su importancia. Y de la urgente necesidad de salvaguardar nuestro sistema de salud público, un activo fundamental de la sociedad española del que debemos estar más orgullosos que nunca.
A mí me gusta pensar que en Alcobendas también aportamos nuestro granito de arena en defensa de la salud pública. Y lo hacemos con un servicio público que, gracias a su profesionalidad, innovación y esfuerzo continuado, se ha convertido en un referente en toda la Comunidad de Madrid a lo largo de sus nada más y nada menos que 40 años de existencia.
Y es que nuestro laboratorio “Farmacéutica María Paz Caballero” se ocupa, entre otras cuestiones, de temas tan importantes como garantizar la seguridad de los alimentos y el agua que consumimos en bares y restaurantes, cocinas de colegios, escuelas infantiles y centros de mayores; del análisis de polen que se realiza a diario; y, durante de la pandemia, de apoyar en el análisis de muestras de COVID-19. Cuestiones que parecen rutinarias, pero que garantizan nuestro bienestar, salud y seguridad en el día a día.
¿Qué mejor manera para rendir el homenaje que nuestro laboratorio municipal se merece que celebrando con ellos el Día Mundial de la Salud? El pasado miércoles varios miembros del equipo de gobierno visitamos las instalaciones para conocer un poco más de cerca su trabajo y para poner el acento en un Día Mundial de la Salud con un lema que este año no puede ser más acertado: «Nuestro planeta, nuestra salud». Y es que no podemos olvidar que la situación de nuestro planeta repercute directamente en la salud y la calidad de vida de las personas de todo el mundo. La OMS calcula que, cada año, se producen más de 13 millones de muertes debidas a causas ambientales evitables, entre las que está, por supuesto, la crisis climática (provoca, directa o indirectamente, catástrofes, pandemias, desnutrición, presión asistencial y cientos de problemas derivados).
Es el momento de coger el toro por los cuernos y empezar a actuar para cuidar nuestro planeta y, con él, el bienestar y la salud de todos. En Alcobendas lo vamos a hacer a nuestra escala, aprovechando el impulso que nos están dando los fondos Next Generation europeos para desarrollar iniciativas como la implantación de zonas de bajas emisiones. Pero esta ya es otra historia, que pronto os contaré en más detalle.