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Tal vez pueda resultar un poco repetitivo, pero desde que asumí la responsabilidad de ser alcalde de Alcobendas siempre he tenido muy claro que la cercanía con los vecinos y vecinas es la única forma de conocer la realidad de la ciudad que ahora presido.

Otros alcaldes han hecho política municipal desde dentro de sus despachos, limitándose a escuchar a los responsables técnicos de cada área. Yo prefiero ver de qué estamos hablando. Soy de Alcobendas y conozco bastante bien mi ciudad, pero eso no significa que no necesite enriquecer mi percepción y, en muchos casos, modificarla. La única forma de hacerlo es ver de primera mano lo que ocurre.

Por eso me gusta, con bastante frecuencia, despejar mi agenda de compromisos dentro del Ayuntamiento y salir a la calle. Hace unos días recorrí, junto con el concejal del Distrito Norte, las calles de ese barrio. Un barrio de amplías avenidas, urbanizaciones que ocupan manzanas enteras y zonas comerciales dispersas.

Queríamos hablar con algunos comerciantes para saber cuáles son sus problemas y, por supuesto, para agradecer la importante labor que realizan para vertebrar la ciudad. Esos comercios de proximidad unen a los vecinos, además de proporcionar riqueza y contribuir a la sostenibilidad.

Estuve en una tienda de lanas, cuya encantadora propietaria me hizo recordar cómo de pequeño ayudaba a mi madre a desmadejar lana y me mostró cómo su tienda es un lugar de encuentro donde se juntan vecinas a tomar un café y unos dulces mientras ella les enseña a tejer un jersey o unos patucos para su nieto.

También nos abrieron sus puertas los propietarios de una peluquería a los que preguntamos sobre si hay problemas de seguridad en la zona, dijeron que no, y que nos comentaron lo duro que es sacar adelante un pequeño comercio.

Estas visitas me cargan las pilas y me ayudan a conocer mejor qué iniciativas municipales hay sobre sectores concretos. La opinión de la ciudadanía es esencial para ejecutar políticas realistas y eficaces. Lo demás, la Real Academia de la Lengua lo denomina demagogia.

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