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Mi compromiso con Alcobendas sigue intacto. Y es que de pequeño me enseñaron que siempre hay que terminar bien el trabajo que se empieza. Da igual a lo que se dedique cada persona. Soy de los que piensan que, cuando se acepta una tarea o un reto…se adquiere un compromiso para acabarlo bien. Por eso, mi compromiso se renueva y me presento de nuevo a la Alcaldía de Alcobendas. Porque hemos asentado unas bases sólidas en las que construir la ciudad que soñamos y queremos.

Cuando era niño pasé mi infancia en Parque Blanco, aprendiendo y formándome como persona, como todo el mundo, pero ya tenía una cosa clara: mi amor por Alcobendas. Mi ciudad lo era todo para mí. Allí vivían mi familia, mis amigos. Mi mundo entero giraba alrededor de la ciudad que me lo estaba dando todo. Y ya por entonces sabía que, si quería hacer cosas de verdad para Alcobendas, solo podría hacerlo si me convertía en su alcalde.

En 2019 alcancé ese honor gracias al apoyo de mis vecinas y vecinos. Desde ese momento me remangué la camisa para poner en marcha un proyecto que, junto a mi equipo, considero fundamental: que Alcobendas siga avanzando y se adapte cuanto antes a las necesidades y a las demandas del siglo XXI.

Mi hogar, mi compromiso 

Alcobendas siempre ha sido una referencia. Hace 40 años, con Pepe Caballero al frente, los socialistas supimos transformar lo que era un pequeño pueblo al norte de Madrid en una de las ciudades más influyentes de España. Hoy se trata de que siga siéndolo, porque sólo así conseguiremos que los y las alcobendenses podamos disfrutar de un hogar en el que no nos falte de nada y en el que podamos sentirnos protegidos. Y para eso trabajamos duro.

En los últimos tres años, mi equipo y nuestros socios de Gobierno de Ciudadanos, hemos plantado la semilla de esa Alcobendas del futuro. La que debe hacer que nuestra ciudad siga siendo excepcional al menos dos generaciones más, la nuestra y la de nuestros hijos.

Este no es un trabajo sencillo. También han surgido obstáculos en forma de pandemias, crisis, etc. Pero nada nos ha frenado ni nos frenará. Hay mucho que hacer. Por ejemplo, tenemos que diseñar todo un nuevo barrio en Valgrande, donde se construirán más de 8.600 pisos en los próximos años. ¿Qué tipo de barrio queremos? ¿Para el que se lo pueda pagar o un lugar para nuestros hijos?

En los próximos años se van a tomar decisiones importantes. Por eso aspiro a poder terminar mi trabajo y a continuar al frente de un proyecto de ciudad con oportunidades, en el que podamos ir todos y todas de la mano hacia el futuro.

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