Ahora las pensiones son dignas y justas. Porque una pensión digna es una vida digna. Por eso estoy completamente a favor de que los pensionistas puedan disfrutar de su pensión con los menores sobresaltos y preocupaciones posibles. Merecen que sus ingresos no dependan de los ciclos económicos y de las crisis. Los mayores han estado todas sus vidas trabajando y han hecho posible el bienestar que disfrutamos hoy. Por eso es de justicia lo que ha hecho el Gobierno de España: subir las pensiones un 8,5%, conforme al IPC. Por dignidad y por justicia.
El Gobierno de España ha llevado a cabo la mayor subida histórica de las pensiones que afecta a nueve millones de personas en toda España. Ahora las pensiones se han revalorizado, de media, 107 euros más al mes o 1.500 euros al año. Con esto se intenta evitar que la cesta de la compra se vea afectada, o el pago de la luz y de la calefacción. Porque es verdad que la vida se está encareciendo y los pensionistas no pueden ser las víctimas de las crisis que provocan otros. Aunque haya políticos que, en el fondo, piensen así. 
Voy a poner un ejemplo. Tras seis años de gobierno socialista, ahora la pensión media se va a situar en 2023 en 1.274 euros. Es decir, la subida de las pensiones a medida que subía el IPC hace que los pensionistas vean cómo suben sus ingresos a medida que suben los precios. Así no pierden poder adquisitivo. Sin embargo, el PP de Rajoy impuso que las pensiones solamente subieran cada año un 0,25%, independientemente de la inflación. Si siguiera gobernando el PP, los pensionistas cobrarían ahora, de media, 1.087 euros. Casi 200 euros menos.
Nos beneficiamos todos
Si los precios suben como consecuencia de la guerra en Ucrania, las pensiones deben subir también. Así de simple y así de claro. Por el bien de los pensionistas, y también por el bien de la economía de sus barrios y ciudades.
En Alcobendas casi el 20% de la población se ha beneficiado de la subida de las pensiones del Gobierno de España. Es uno de cada cinco alcobendenses. La ciudad tiene aproximadamente 20.000 vecinos y vecinas mayores de 65 años. Todas esas personas han visto cómo sus pensiones se han actualizado conforme al IPC y han subido un 8,5%. Las tiendas de los barrios, los mercados, el pequeño comercio de siempre, que es donde compran en su mayoría los mayores, pueden mantener a su clientela gracias a esta subida que beneficia a toda la sociedad.
Es una cuestión de dignidad para que los pensionistas no pierdan poder adquisitivo y de justicia para devolver a las personas mayores lo que durante tantos años aportaron. El sistema público de pensiones es un orgullo para nuestro país. Un pilar fundamental en nuestro Estado de Bienestar que debemos proteger y consolidar.
Gobernar es elegir y elegimos proteger a los pensionistas, por justicia y dignidad y porque nos beneficia como sociedad.