Si miro hacia atrás me encuentro con una Alcobendas paralizada, sin iniciativas y con promesas incumplidas por parte del gobierno de García de Vinuesa. El 2018 ha sido otro año en el que los vecinos y vecinas no han sido partícipes de la vida de su ciudad. Un año en el que más personas se han tenido que marchar para buscar alternativas habitacionales.
El 2018 se cerró con una imagen muy triste para Alcobendas: con el desmantelamiento del centro de especialidades Blas de Otero, en el que ya puede leerse un cartel con la palabra “Juzgados”. Han sido meses en los que el gobierno del PP ha seguido cerrando los ojos ante los problemas de la gente; 365 días en los que Alcobendas ha estado sucia, con las islas ecológicas a reventar y los parques y espacios públicos sin mantenimiento. Este es el balance que nos deja el gobierno del PP y todo apunta a que este 2019 se suceda de la misma manera: con incompetencia y falta de sensibilidad social.
Hoy recuerdo todas estas cosas porque nos ayuda a plantear con más perspectiva si cabe este 2019, un año clave para que Alcobendas vuelva a ser la ciudad que fue. Los socialistas de Alcobendas empezamos un nuevo año con ilusión y optimismo, con vistas a solventar más de una década de desgobierno. En mayo, la ciudadanía podrá apostar por un partido que acabe con tantos años de desigualdad, que termine con la falta de ambición.
Nosotros somos la alternativa más sólida y solvente. En el pasado ya demostramos lo que somos capaces de hacer por Alcobendas y para que sus vecinos y vecinas prosperen. La apuesta por el PSOE será clave para que Alcobendas vuelva a ser una ciudad moderna, constructiva, referente y responsable con su gente.