Apenas quedan unos días para que finalice la campaña electoral. A estas alturas del mes de mayo casi todo está hecho y muchos vecinos tienen claro a quien van a votar. Porque lo importante es votar. Decidir.
Cuando el domingo los ciudadanos nos acerquemos a las urnas, decidiremos quien es el mejor candidato, el más honrado, aquel cuyos valores e ideas harán de Alcobendas la ciudad más parecida a la que queremos para nuestros hijos.
En las elecciones municipales hablamos de lo que más nos atañe, de nuestro día a día y del de nuestra familia. De promesas cumplidas o incumplidas, de propuestas para avanzar o de medidas sin contenido, de una ciudad acogedora, vivida, con expectativas para todos y todas o de un enclave geográfico a punto de convertirse en ciudad dormitorio. Hablo de sentir, de vivir, de participar, de las cosas pequeñas.
Hablo de las gentes de Alcobendas. De los de siempre y de los que acaban de llegar. De los que hemos nacido en Alcobendas y queremos a esta ciudad. Hablo de asumir compromisos. Hablo de ser el alcalde de todos los vecinos y vecinas de Alcobendas.