Es lunes y parece que el sol se ha hecho un hueco para brillar el día de nuestra Comunidad. Es lógico, ya estamos en el mes de mayo.
Esta mañana he estado recorriendo el Mercadillo municipal, he hablado con la gente y repartido el Informativo socialista. No sé a vosotros, pero a mí me gusta el ambiente de los mercadillos. A mi modo de ver tienen algo especial. Yo creo que en parte es por su colorido. Esos puestos repletos de tomates, naranjas, limones y pimientos aderezados con manojos y manojos de lechugas y acelgas, con el sonido de fondo de esos gritos que reclaman nuestra atención para que nos acerquemos a los puestos y aprovechemos las oportunidades que nos ofrecen.
Lo cierto es que este lunes muchos hombres y mujeres habían incluido el Mercadillo en sus planes. Todos ellos pedían la vez para hacer sus compras o buscaban un hueco que les permitiera ojear alguna ropa o los zapatos.
Ha sido una mañana muy agradable. He ido acompañado de concejales y futuros concejales de la Corporación municipal y hemos charlado con muchos vecinos, algunos nos conocían desde hace años, otros se sorprendían al ver a un candidato tan próximo a ellos. Me ha gustado la experiencia. Una vez más les he escuchado, he conocido sus problemas y sus quejas por el deterioro de algunas zonas de Alcobendas. Ellos mismos me han dicho: ¡Tienes que ganar para cambiar esto!
Se quejan del abandono al que les ha castigado el Partido Popular en estos cuatro años de gobierno. Es normal, necesitan un alcalde que les escuche. Yo lo he hecho, con tranquilidad, sin prisas, como los vecinos se merecen.